El pasado 28 de julio se inauguró en el Museo Nacional de Arte Cubano la exposición “Sin máscaras”, que exhibe una muestra de arte afrocubano contemporáneo. Las obras expuestas pertenecen a la colección del empresario sudafricano Chris von Christierson, radicado en Londres. La colección fue iniciada en el 2007 y actualmente está integrada por 450 obras de 41 artistas cubanos. “Sin máscaras”, que estará en exhibición hasta el próximo 1ro de octubre, aborda diversas problemáticas relacionadas con la cultura afrocubana y su reflejo en el arte, y presenta las diferentes perspectivas desde las cuales los artistas cubanos enfocan e interpretan estas temáticas en la actualidad.
En el marco de esta exposición se está exhibiendo, en el vestíbulo del Centro de Documentación “Antonio Rodríguez Morey”, la serie fotográfica “El último Cabildo de Yemayá”, realizada por Roberto Salas, uno de los fotógrafos cubanos más relevantes en la contemporaneidad. Las fotografías que integran esta serie fueron tomadas por él en Regla el 9 de septiembre de 1961, poco tiempo después de su llegada a Cuba.
Sobre la celebración del Cabildo de Regla
El Cabildo de Yemayá es una festividad religiosa de carácter sincrético. Se asemeja a la procesión católica que se celebra el 8 de septiembre dedicada a la Virgen de Regla, la cual, traída desde España en época colonial, llegó a ser considerada oficialmente patrona de los pescadores, de la villa de Regla y de la Bahía de La Habana. Sin embargo, la procesión de Yemayá, que se efectúa al día siguiente, está asociada a la religión yoruba (Regla de Ocha o Santería). En esta festividad se combinan los elementos del culto católico a la Virgen María con la veneración a Yemayá, poderosa orisha dueña de los mares y patrona de la maternidad. Esta procesión afrocubana se inició en 1923. En principio las imágenes de la Caridad del Cobre (Ochún), la Virgen de las Mercedes (Obbatalá), Santa Bárbara (Changó) y la Virgen de Regla (Yemayá) eran llevadas a la calle y acompañadas por el ritmo de tambores batá, cantos rituales, limpiezas con ramas de paraíso y ofrendas hechas al mar. La celebración estaba vinculada en su origen a dos importantes casas-templo de Regla: los dos antiguos Cabildos de Yemayá fundados a fines del siglo XIX e inicios del XX.
Roberto Salas y la cultura afrocubana
Roberto Salas llegó a Cuba, proveniente de los Estados Unidos, en 1959 y se vinculó prontamente junto a su padre, Osvaldo Salas, en lo que más tarde llegó a conocerse como la fotografía de la épica revolucionaria, iniciada por un selecto grupo de fotorreporteros nucleados en torno al periódico Revolución, en el que dieron a conocer un conjunto de imágenes de las principales figuras y los momentos más significativos del proceso revolucionario cubano. Sin embargo, esta no fue la única faceta que Roberto Salas buscó explorar con su obra fotográfica. Tempranamente se interesó por los diversos aspectos de la cultura cubana.
En 1963 realizó su primera exposición personal, “Tumba-Bembé-Batá”, en la que mostró varias imágenes relacionadas con la religión yoruba y el folclor cultural afrocubano. La serie fotográfica “El último Cabildo de Yemayá” había sido creada dos años antes. En esta obra Salas recogió el testimonio de la última celebración del Cabildo en 1961, puesto que la festividad fue oficialmente prohibida luego del triunfo revolucionario, de la misma manera en que fueron censurados durante este período los restantes credos religiosos en el país. No fue hasta el año 2008 que se expuso la serie por primera vez, y con esta reciente exhibición cobra nuevamente vigencia. Como memoria del último Cabildo de Regla, esta obra de Salas posee, en palabras de Orlando Hernández, curador de la presente exposición, un extraordinario valor documental, etnográfico y artístico.
En las fotografías que conforman “El último Cabildo de Yemayá”, Salas fue capaz de captar con su lente la esencia del culto religioso que estaba presenciando. Retrata los diferentes momentos de la procesión, desde que la imagen de la deidad es sacada a la calle hasta que, siendo escoltada, es llevada frente al mar. En el fervor de la festividad se aúnan blancos y negros, hombres y mujeres, niños y ancianos. El artista captura con maestría expresiones y retratos que van completando el cuadro de la celebración religiosa en la medida en que se va desarrollando. Las fotos muestran el lado más intimista y personal del suceso. Más allá del valor documental e histórico de esta obra, se destaca su importancia conceptual y artística. No se trata para el creador solo de registrar un acontecimiento, sino de penetrar en el espíritu de las tradiciones culturales que está mostrando al espectador.
Es notable el hecho de que la muestra de fotografías esté acompañada por un material audiovisual, el documental “Roberto Salas y el Último Cabildo de Yemayá” (2017), en el que el propio Salas habla de la obra. De este modo, este medio complementa la observación de las imágenes y permite comprender mejor la visión del artista, así como conocer más acerca del Cabildo y sus características.
Es posible de esta manera afirmar que “El último Cabildo de Yemayá” es una obra de importante valor sociológico y artístico, y es en gran medida recomendable, no solo para un público especializado o específicamente centrado en los temas de la fotografía y las religiones afrocubanas, sino para cualquier persona interesada en adentrarse en aspectos fundamentales de la cultura y de la historia cubanas, así como en el quehacer de un artista como Roberto Salas, que ha sido y continúa siendo en el contexto actual uno de los principales representantes del arte fotográfico en Cuba.